martes, 10 de marzo de 2009


Cuerpo a cuerpo

Ven, acércate
hilvanemos barandales
de este puente entre dos islas,
entreguémonos al mundo
y al deseo de la luna,
no permitas que me hunda
en otro puerto que tu carne
entreguemos cuerpo al viento
seamos uno contra el tiempo,
este tiempo ya sin tiempo
que se pierde en el umbral.

Y, si el océano se torna
inmensa sombra y se acrecienta
seamos bote a mar abierto
destinado a naufragar,
naufraguemos cuerpo a cuerpo,
tu en mi barca,
yo en tu mar.

3 comentarios:

BENCHO dijo...

la primera vez que leí este poema fue el día que lo publicaste, este poema no pierde la fuerza aunque pase el tiempo.

Anónimo dijo...

en cuantos mares naufragara tu barca?
en cuantos puertos encayara tu barca? y en cuantas miradas se guiara tu brujula?

Anónimo dijo...

Mi barca ha naufragado en mares y en gotas de lluvia. ¿en cuantos? ¿alguna vez has podido contar las estrellas?

Espero que logre encayar al menos en uno, y así zarpar al final del recorrido.

Mi brújula se guía en una sola mirada, esa que aún desconozco.
-Suevia-